El sistema financiero de Belice atraviesa por uno de los momentos más complicados de su historia, tras el cierre abrupto de dos bancos internacionales y las fuertes denuncias de corrupción contra la Gobernadora del Banco Central y por la ineficacia de los tribunales.
A finales de 2017, un examen del Banco Central de Belice detectó supuestas irregularidades en el Banco Choice que violaban lo establecido por las leyes bancarias internacionales. Esto provocó que, tiempo después, el Banco Central decidiera revocar la licencia de Choice y nombró a un “liquidador”, quien sería el encargado de distribuir los activos del banco entre los cuentahabientes. Una de las primeras medidas de este “liquidador” fue despedir a todo el personal de Choice y nombrar, en su lugar, a personas cercanas al gobierno, para “investigar con mayor profundidad las actividades que realizaba el banco”.
El proceder de este “liquidador” fue ampliamente criticado, no solo por los titulares de las cuentas, sino también por la comunidad internacional, ya que los nexos cercanos entre la Gobernadora del Banco Central, Joy Grant y el Primer Ministro, Dean Barrow, quien también es el Ministro de Finanzas del pequeño país, impedían que el proceso de repartición de activos fuera totalmente justo.
Ante tantas violaciones, el Banco Choice optó por presentar una demanda por negligencia contra el Banco Central; pero los tribunales de Belice han demostrado ser ineficientes y que actúan sin independencia del poder político y económico. A la fecha el liquidador ha aprobado el reembolso del 53% de los depósitos declarados en las cuentas, pero no ha cumplido con todos los pagos.
Después, otro escándalo golpeó al sistema bancario en Belice. El Atlantic International Bank Limited, el principal banco offshore con licencia en Belice, que llevaba 18 años trabajando en el país, fue acusado por la Comisión Federal de Negocios de Estados Unidos de participar en el desvío de millones de dólares de ciudadanos estadounidenses que deseaban construir casas en el área de la reserva natural de Sittee River. Atlantic International negó en todo momento su participación en el fraude de bienes raíces; pero su defensa no fue aceptada y se vio obligado a cerrar.
Nadie confiará nunca más en un banco de Belice
Ante estos “problemas”, la Unión Europea y la Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo (OECD, por sus siglas en inglés) decidieron colocar a Belice en su lista negra, por supuestas prácticas de evasión fiscal llevadas a cabo por negocios offshore, como el de Atlantic International.
La desaparición, en apenas 10 meses, de dos de los bancos offshore más importantes que trabajaban en Belice no pareció preocupar demasiado a las autoridades. Según la Gobernadora Grant, el sistema financiero del país era fuerte. “Nosotros, en el Banco Central, haremos todo lo posible para asegurarnos que se adoptan las decisiones correctas en todo momento”. ¿Pero que pasó con la supuesta supervisión del Banco Central?
Este no es el criterio del abogado Giovanni Caporaso Gottlieb. El especialista en banca offshore aseguró que todo el sistema financiero de Belice estaba muerto para las operaciones offshore. “Nadie confiará nunca más en un banco de Belice, después de lo ocurrido”, aseveró el experto.