En una era donde supuestamente se exige más transparencia en la vida pública y económica de los países, ¿cuál será el futuro de estas jurisdicciones?
De acuerdo con varios rankings de paraísos fiscales, los tres primeros puestos son para naciones o territorios muy desarrollados: Suiza, Hong Kong y Estados Unidos, en este caso con énfasis en el estado de Delaware. Mientras, a continuación, se ubican Islas Caimán y Singapur.
Panamá ocupa el puesto 13 de la lista. Por lo tanto, está fuera del radar de los investigadores y no se considera entre las necesidades reglamentarias urgentes. Es por ello que hoy en día Panamá es una jurisdicción en la que se pueden llevar a cabo acciones de planificación fiscal sin dificultad y totalmente legales.
Impacto de los paraísos fiscales
Los datos muestran cuán importantes son los paraísos fiscales para la economía mundial. Varias cifras estiman que cerca del 8% de la riqueza global, unos 7.6 millones de millones de dólares, están guardados en cuentas bancarias en estos territorios.
Las campañas de desligitimación contra esas jurisdicciones han sido fortísimas. El robo de información privada ha quedado legitimado para “exponer” a supuestos tramposos. Así sucedió con el escándalo por los llamados “Panamá Papers”.
Los medios han tratado de imponer una matriz de opinión que identifica a los paraísos fiscales como territorios donde los poderosos esconden su dinero. También donde los terroristas y narcotraficantes lavan el dinero y esto es totalmente falso. Esta simplificación es absurda, pero vende bien.
¿Hay futuro para los paraísos fiscales?
Los escándalos buscan presionar a gobiernos y organismos reguladores para que adopten medidas contra los territorios de bajos impuestos. No son pocos los que piden al G20 que exija más intercambio de información fiscal entre todos los países.
Aquellos bancos o territorios que no quieran doblegarse a esos designios serán colocados en la “lista negra”. Por tanto, quedarán al margen del sistema económico global. Ante tanto chantaje, pocos resisten.
Además, los críticos de los paraísos fiscales piden que las empresas multinacionales publiquen sus cuentas en los países donde operan. La Unión Europea busca que entre en vigor una nueva directiva. El documento establece nuevas normas para todas las empresas y sus subsidiarias con base en algún territorio de la comunidad europea.
Obligo de proveer información privada en la UE
Las que tengan una facturación anual por encima de 750 millones de euros, tendrán que publicar información hasta ahora privada. Entre los datos que será necesario hacer público están: balances en cada país, ventas realizadas, utilidades obtenidas, número de empleados y los impuestos que paga.
En este complejo contexto para los paraísos fiscales un tema es esencial: la privacidad. No pocos cuestionan que la Unión Europea obligue a las empresas a revelar datos que, hasta ahora mismo, son confidenciales.
Además, los mismos que critican a los paraísos fiscales y exigen “transparencia”, son los que demandan que se cumpla su derecho de mantener seguros y privados sus propios datos.
Varios expertos consideran que ni siquiera estos obstáculos podrán terminar por completo con los paraísos fiscales. Estos tienen una gran importancia en una economía globalizada.
Muchas jurisdicciones offshore o paraísos fiscales han tenido que transformar sus leyes para cumplir normas internacionales. Pero de cualquier forma siguen defendiendo un concepto de privacidad diferente y más beneficioso al que aplican otros países.
