Los Papeles de Pandora generan muchas dudas sobre su credibilidad. ¿Por qué no han dado acceso a los 12 millones de archivos robados?
Los Papeles de Pandora están supuestamente conformados por 12 millones de archivos, entre documentos, imágenes, correos electrónicos y hojas de cálculo. Solo unos pocos medios han tenido acceso a tan amplio volumen de información. ¿Por qué estos “hackers” solo permiten que unos pocos privilegiados puedan manejar estos datos? Todo indica a que, detrás de esa filtración, se esconden turbios intereses.
La diferencia entre Wikileaks y los Papeles de Pandora
Uno de los mayores robos de información fue el escándalo de Wikileaks. Julian Assange, a quien Estados Unidos busca desesperadamente ahora extraditar, resultó el principal culpable de aquella filtración. El hacker australiano colocó toda la información en la web, para que cualquiera pudiera revisarla.
Por tanto, desde un ciudadano normal hasta un medio de comunicación tenía la opción de descargar aquellos millones de documentos. Con ellos podía arribar a sus propias conclusiones. La realidad de los Papeles de Pandora es completamente diferente. También es un robo de información, del que no hay muchos detalles. Pero, a diferencia de Wikileaks, los hackers solo los compartieron con algunos “privilegiados” medios de comunicación.
No es un secreto que los medios de comunicación se rigen por intereses empresariales y comerciales. El cuento de que buscan la objetividad y la verdad ya nadie lo cree. Entonces, el hecho de que los 12 millones de archivos solo puedan ser revisados por unos pocos es la señal más fuerte de opacidad de los Papeles de Pandora.
Políticos en el centro del escándalo de los Papeles de Pandora
Los medios “privilegiados” que analizaron los Papeles de Pandora involucraron a casi un centenar de políticos, de 20 países de Latinoamérica. Entre ellos hay 3 presidentes en activo y 11 exmandatarios. Eso es lo que nos cuentan los medios. Pero no tenemos por qué creerles.
Además de políticos, en los Papeles de Pandora se mencionan a empresarios, artistas y deportistas. Los tres países latinoamericanos con más personas supuestamente involucradas en el control de sociedades offshore para evadir impuestos son México, Colombia y Ecuador.
Los presidentes Sebastián Piñera (Chile) y Guillermo Lasso (Ecuador) no han dicho que la información publicada sobre ellos sea falsa. Solo que es incorrecta. En el caso de Piñera considera que no es culpable.
Cualquiera puede abrir una sociedad offshore y colocar el nombre de alguien para dañarlo
El mandatario aseveró que la venta de sus acciones en el proyecto minero Dominga ya fue a juicio, en 2017. Lasso aclaró que las 14 entidades suyas mencionadas en los Papeles ya quedaron disueltas. Mientras, Luis Abinader, de República Dominicana, niega tener participación en dos sociedades offshore registradas en Panamá.
En realidad, cualquiera podía abrir una sociedad y colocar el nombre de alguien para luego filtrar la información falsa y dañar al interesado. Generalmente los abogados offshore están obligados a identificar el beneficiario de una sociedad y no a los directores. Además, este tipo de supuestas investigaciones periodísticas están basadas sobre el hackeo o robo de informaciones confidenciales. Delitos por los cuales Estados Unidos solicita la extradición de Julian Assange y Edward Joseph Snowden.
Si realmente los hackers quisieran exponer la red de evasión de impuestos, ¿por qué no dan acceso abierto a los 12 millones de documentos? ¿A qué temen? Como no hay respuesta para eso, los Papeles de Pandora generan más dudas. No sobre la corrupción de los políticos. De eso nadie tiene dudas. En realidad, las dudas están más en lo que ocultan que en lo que muestran.
