El Gobierno alega que ese dinero permitirá recuperar dinero que dejó de pagarse en la administración de Mauricio Macri y posibilitará la recuperación de la economía. El posible impuesto a las grandes fortunas personales que debatirá próximamente el Congreso de Argentina ha disparado el interés de los ciudadanos de ese país por el mundo offshore, el cual ofrece opciones que permiten atenuar el impacto de esa medida desesperada del gobierno de Alberto Fernández.
Se prevé que muchos representantes de las grandes fortunas de argentina podrían transferir su residencia en Panamá que ofrece en poco tiempo la residencia permanente a los argentinos y es considerado un paraíso fiscal.
El proyecto fue preparado en secreto por la coalición oficialista “Frente de Todos” y recibió como nombre “Aporte Extraordinario Solidario”. Dicho proyecto, que será discutido en el Congreso de Argentina próximamente, contempla un impuesto adicional, que solo se pagará en una ocasión, y que afectará a todas las personas naturales que hayan declarado, en 2019, un patrimonio superior a 2,5 millones de dólares. El impuesto tendrá una cuota entre un 2% y 3,5%.
Los congresistas oficialistas detrás de la iniciativa para incrementar la presión tributaria sobre los que tienen un mayor patrimonio justifican sus acciones con el pretexto de que, en el Gobierno anterior, presidido por Mauricio Macri, supuestamente se dejaron de cobrar impuestos a personas y empresas, por un equivalente acumulado de siete puntos del PIB.
El dinero que se recaudaría con el nuevo impuesto “financiaría la recuperación de la economía”, aseguró el Frente de Todos, en un comunicado de prensa. Argentina atraviesa por una compleja situación económica, ya que se encuentra en recesión desde 2018 y este año la pandemia del coronavirus incidirá en una contracción de hasta un 9,9 del PIB, de acuerdo con estimados del FMI. Otras cifras también ilustran el sombrío panorama: el desempleo supera el 10% y la pobreza se acerca al 40%.
En este contexto, el presidente de la Cámara de Diputados Máximo Kirchner, hijo de la vicepresidenta Cristina Fernández, dijo que la ley que debatirá el Congreso, dominado por el oficialismo, será una “plataforma para que podamos discutir una reforma tributaria que la sociedad argentina claramente necesita”.
Ante estas claras señales que emite la Casa Rosada, no son pocos los argentinos que han mostrado su preocupación por una próxima reforma impositiva que dañe todavía más su patrimonio.
Para atenuar los efectos que pudiera tener esta reforma, los expertos recomiendan a los argentinos proteger sus activos mediante las diferentes opciones que ofrece el mundo offshore. Entre las variantes posibles está la constitución de sociedades y fundaciones offshore, así como la apertura de cuentas bancarias al exterior.
Una de las opciones es abrir una sociedad offshore en Panamá. La formación de esta sociedad no es compleja y sí garantiza muchas ventajas, entre ellas el pago de cero impuestos, por todas las actividades que se realicen fuera de Panamá; además, el proceso de incorporación es muy confidencial, por lo que el nombre del titular no aparecerá en documentos públicos. De esta forma, las autoridades tributarias argentinas no podrán conocer el monto total del patrimonio de la persona y, por ende, disminuirá su carga fiscal.
Con una cuenta bancaria offshore, la persona o empresa recibe la garantía de que su información no será compartida, ya que los bancos offshore siguen manteniendo el mayor grado de confidencialidad sobre sus clientes; además, estas cuentas están libres de impuestos, permiten el movimiento libre de dinero y varios bancos aceptan la apertura remota de esas cuentas.