La crisis sanitaria de la Covid19 también ha obligado a las empresas a acelerar sus inversiones en tecnología. Además, muchas pequeñas empresas y comercios han cerrado sus puertas y los empleados se han quedado sin trabajo.
Muchos desempleados se han lanzado a buscar trabajo por Internet, mientras que otros han intentado aprender nuevas habilidades para poder ofrecer sus servicios a distancia.
Una situación similar se está dando en muchos países del mundo. En Estados Unidos estamos viendo un éxodo de las grandes ciudades.
Gracias a las nuevas tecnologías se puede trabajar desde cualquier lugar, así que ¿por qué no irse a vivir a una ciudad más pequeña o al extranjero, donde los alquileres son más baratos?
Y cuando se toma la decisión de mudarse a otro lugar, también se tiene en cuenta el nivel de impuestos locales. Este detalle abre un precedente que nunca se había producido en cantidades rastreables.
La clase media, a diferencia de la clase alta, nunca había elegido su lugar de residencia en función de la tributación en una medida estadísticamente detectable. En cambio, los contribuyentes millonarios siempre han prestado mucha atención al nivel de imposición fiscal.
En este sentido, el economista de Harvard Martin Feldstein había hecho algunas de las afirmaciones más contundentes sobre las continuas subidas de impuestos que, según él, podrían provocar una migración fiscal entre los más ricos.
En un mundo de libre movilidad, argumentó Feldstein, "los impuestos a los ricos no aumentan los ingresos ni reducen la desigualdad, simplemente provocan la migración de los millonarios". Y, de hecho, eso es exactamente lo que ha ocurrido recientemente en California.
El gran éxodo fiscal
California es uno de los estados con mayor carga fiscal de Estados Unidos. Recientemente se ha hablado de una reforma fiscal que afectaría incluso a quienes no son residentes en California,
Es suficiente con que hayan pasado un periodo de dos meses, aunque sólo sea por vacaciones, estudios o motivos médicos. Para el estado de California estas personas se convierten en residentes de California y tienen que pagar los impuestos correspondientes.
En el último año, algunas grandes empresas han decidido abandonar California y trasladarse a Texas. El estado de Texas es uno de los estados que no cobra impuestos sobre la renta.
Y así, empresas tan conocidas como Dropbox, Oracle, Dell, Tesla, Hewlett Packard, SignEasy, QuestionPro, DZS han abandonado Silicon Valley. Es previsible pensar que dentro de poco el grupo informático que se concentraba en Silicon Valley se trasladará en masa a Texas, entre Houston y Austin.
Lo mismo ocurre en la ciudad de Nueva York, que es el mayor centro financiero de Estados Unidos. Por razones fiscales, los grandes bancos y las grandes entidades financieras se están trasladando a Florida.
Florida tampoco cobra el impuesto sobre la renta y siempre ha tenido una política favorable a las empresas.
Grandes bancos e instituciones financieras como Credit Suisse, Goldman Sachs, Morgan Stanley, Barclays, UBS, Citigroup, Alliance Bernstein están abandonando Nueva York y abriendo sucursales en Miami. Además, Bank Moelis y JP Morgan también han anunciado su intención de abandonar Nueva York.
Así que vemos que la alta tributación se ha convertido en una de las razones que pueden poner en marcha la migración de las empresas. Lo ocurrido en los últimos años tiene el mérito de haber llamado la atención sobre este fenómeno que los legisladores seguían negando.
1000 millones de nómadas fiscales
Haciendo cuentas, la ventaja fiscal que han obtenido las empresas es que han reducido sus impuestos en torno al 7-8%. Pasaron de un tipo impositivo del 50% a otro del 42-43%.
Eso no parece gran cosa, pero cuando estás facturando miles de millones de dólares, el 7-8% es un ahorro muy grande.
Es verosímil que los autónomos a los que les gusta viajar también se comporten como las empresas, es decir, que elijan la conveniencia fiscal por encima de otras cosas.
Se prevé que en 2035 mil millones de personas vivirán como nómadas digitales. Estas personas estarán acostumbradas a viajar y trabajar a distancia.
Parece poco probable que los nómadas digitales decidan vivir en California, aunque sólo sea por unos meses. ¿Optarán los nómadas digitales por pasar largas temporadas en estados con altos impuestos? No, no lo harán.
Los nómadas digitales se convertirán en nómadas fiscales. Muchos de ellos elegirán no tener una residencia fija, sólo para evitar pagar impuestos.
Se puede no tener una residencia fija, si no se vive más de 183 días al año en un país determinado. Hay nómadas fiscales que se mudan al menos 3 veces al año. Pero hay que tener en cuenta que no tener una residencia fija puede dar muchos problemas al momento de abrir cuentas bancarias, en wallets y online. Por tanto, nosotros aconsejamos establecer una residencia en un paraíso fiscal.
Así que no se tiene que pagar impuestos en ninguno de estos países. Pero hay que estar bien informado. Hay países que exigen el pago de impuestos incluso para estancias inferiores a 183 días.
Por lo tanto, primero debes averiguar las normas que se aplican a la residencia para no correr el riesgo de ser clasificado como residente.
Por ejemplo, Gran Bretaña y Alemania te consideran residente y te aplican el impuesto si vives en el país más de 183 días o si has vivido más de 90 días en los últimos 4 años.
En Irlanda se es residente después de 183 días o si se ha vivido en el país durante más de 280 días en los últimos 2 años. Si sabes desentrañar estas reglas podrás vivir muy bien en países con un alto nivel de vida.
En cambio, en Panamá puedes vivir todo el año y tus ingresos por trabajo a distancia estarán libres de impuestos. Y puedes vivir al estilo de los nómadas fiscales, viajando todo lo que quieras y recibiendo tus ingresos en la cuenta bancaria de Panamá.
Y en el caso de que tengas ingresos por patrimonio, ten cuidado de no recibirlos en un país de alta imposición fiscal.
De nuevo, la solución ideal sería mantener este patrimonio en un país que practique la exención total, como, por ejemplo, Panamá.
Sin duda, para los nómadas fiscales, recibir sus ingresos de trabajo y los réditos en Panamá, es una solución perfecta para todos, tanto para los que quieren viajar, como para los que quieren pasar temporadas en el mismo lugar. La era de los nómadas fiscales ya ha comenzado.