La residencia fiscal en Panamá de personas naturales y jurídicas es un tema que despierta mucho interés. Este país es uno de los centros financieros internacionales de mayor renombre en el mundo.
Por tanto, es común que las personas generen ingresos fuera del territorio panameño, mediante sociedades offshore. ¿Dónde deben pagar impuestos por esos ingresos? ¿Qué ventajas ofrecen los tratados de doble imposición fiscal que ha firmado Panamá? Respondemos a esas preguntas en nuestro artículo.
¿Qué es la residencia fiscal?
La residencia fiscal es el país donde una persona natural o jurídica debe declarar sus ingresos y pagar sus impuestos. Por lo general suele coincidir con la ubicación física de la persona; pero, en ocasiones no sucede así. Vivimos en un mundo cada vez más globalizado. La pandemia de la Covid-19 aceleró el interés por el teletrabajo. Además, impulsó al movimiento de nómadas digitales.
Así que cada vez es más habitual que personas que nacieron en un país hagan negocios en otro. Por ejemplo, un ciudadano canadiense puede estar viviendo en Panamá; sin embargo, deberá tributar en Canadá. Además, ese mismo canadiense, si realiza negocios dentro de Panamá y genera ingresos, también deberá pagar impuestos allí. Esto sucede porque entre Panamá y Canadá no existe un tratado de doble tributación.
Características de la residencia fiscal en Panamá
Las leyes panameñas establecen que allí, tanto residentes como no residentes, deberán pagar impuestos si generan ingresos dentro del territorio panameño. No importa cuál sea la nacionalidad o dónde viva la persona. Al mismo tiempo, si una persona paga impuestos en Panamá no es suficiente para considerarla como residente fiscal.
En general la simple residencia es suficiente para poder declarar que eres residente fiscal en Panamá. No obstante, si por algún motivo necesitas de un certificado de residencia fiscal, hay algunas reglas que cumplir.
Para ser residente fiscal en Panamá emitido por el Ministerio de Finanzas, tendrás que cumplir varios requisitos, según las leyes panameñas. Por ejemplo, la persona tendrá que permanecer un mínimo de 183 días, durante un año fiscal. Además, también pueden ser residentes fiscales aquellos que tengan una vivienda permanente en Panamá y cuenten con intereses económicos y familiares en el país.
Como probar la residencia fiscal en Panamá
Existen varios elementos que puede utilizar una persona para certificar sus vínculos económicos con Panamá. Por ejemplo, un contrato de trabajo con un empleador ubicado en Panamá. Otro elemento es cualquier actividad comercial que genere dividendos dentro de Panamá.
Si la persona cumple con los requisitos anteriores, puede solicitar su Certificado de Residencia Fiscal a la Dirección General de Ingresos. Por lo general ese documento se pide para aprovechar las ventajas de la residencia fiscal en Panamá. Una de estas ventajas es la de los tratados de doble imposición.
Estos tratados son muy útiles. En ellos, los países firmantes acceden a que sus ciudadanos no paguen dos veces el mismo tributo a la renta en las dos naciones. Solo pagarán impuestos en un país. A día de hoy, Panamá ha firmado acuerdos de este tipo con 17 países. Ellos son: México, Barbados, Qatar, España, Luxemburgo, Países Bajos, Singapur, Francia, Italia, Corea, Portugal, Irlanda, República Checa, Emiratos Árabes Unidos, Reino Unido, Israel y Vietnam.
