Según la ley, el fiduciario es el que recibe la asignación y la responsabilidad de administrar los bienes de terceros, tanto tangibles como intangibles, y debe hacerlo con la mayor diligencia, transparencia y confidencialidad, sin perder nunca de vista Las instrucciones recibidas del otorgante y con el objetivo de obtener el máximo beneficio a favor del mismo.
¿Por qué usar un fiduciario?
Se utiliza un fiduciario cuando desea administrar los bienes con la máxima confidencialidad, o no desea aparecer en una o más transacciones específicas, o no quiere atraer la atención o simplemente como una medida de seguridad preventiva. También sirve para evitar ataques patrimoniales por presuntos "reclamantes”.
En algunos países es permitido ofrecer servicios fiduciarios de forma ocasional, sin ser reglamentado, en otros hay que reglamentar el servicio por medio de acuerdo con sociedades fiduciarias o de un fidecomiso.
Una de las ventajas más importantes es que el fiduciario se convierte en un agente de retención, por lo que no solo administra los patrimonios y las finanzas de su cliente, sino que también hará la declaración de renta de los activos representados ante las autoridades fiscales, por lo que el cliente podrá mantener el anonimato en ciertos activos (por ejemplo, actividades extranjeras) y no tendrá que tratar con ello o aparecer en esta tarea.
¿Cómo contratar un fiduciario?
El fiduciario se contrata a través de un poder, POA por sus siglas en inglés, a través del cual los activos, objeto del contrato, siguen siendo propiedad exclusiva del cliente, y con el Poder el fiduciario solo puede actuar según las instrucciones dadas por el cliente.
¿Qué me garantiza un fiduciario?
Todos los fiduciarios deben regirse por cuatro ideas básicas:
- Siempre deben tomar las mejores decisiones que beneficien a la persona que lo nombró fiduciario.
- Manejar con mucho cuidado los bienes y el dinero de la persona. Entre las funciones del fiduciario aparecen desde pagar facturas, supervisar cuentas bancarias hasta realizar inversiones, liquidar impuestos y cobrar alquileres. Ante tantas responsabilidades, es imprescindible ser muy precavido.
- Un concepto clave del fiduciario es que su dinero y el de la persona que él representa siempre deben estar separados. Una confusión en los registros puede ocasionar problemas a la persona.
- Es totalmente imprescindible guardar registros fieles y completos de los bienes y dinero de la persona representada. Cualquier omisión puede traer consecuencias legales.
Nuestro bufete jurídico ofrece fiduciarios ocasionales (prestanombres), contratos de fidecomiso y tramites con fiduciarias. Explíquenos en un email sus necesidades.