Las empresas dentro de esta pujante industria siguen creciendo y las personas se sienten más a gusto con un sistema que les resulta más económico y que es menos dañino para el medio ambiente. La tecnología no solo ha servido para facilitar los desplazamientos de las personas en vehículos compartidos, sino que también ahora es posible realizar mudanzas utilizando transportistas que comparten su espacio de carga con diferentes clientes.
Las ventajas de la movilidad compartida son apreciables tanto en el bolsillo de la persona como en el medio ambiente. Cada vez resulta más evidente que tener un vehículo propio constituye una pérdida de recursos apreciables. Los autos suelen estar inactivos hasta el 95% de su tiempo de vida y representan el segundo mayor gasto dentro de la economía familiar, después del hogar. La alternativa a tener un auto propio es recurrir a los servicios de transportación compartida.
Gracias a la tecnología, la movilidad en las ciudades más pobladas mejora notablemente. El tráfico es un poco menos masivo y hay menos emisiones de gases contaminantes a la atmósfera. Estas mismas ventajas en los desplazamientos urbanos las encontramos en los envíos de cargas.
Antes, cuando queríamos enviar todo tipo de cajas, pallets, muebles, incluso autos, de un lugar a otro por lo general solíamos llamar a empresas que se especializaban en estos servicios. No era barato el envío, pero sentíamos que no nos quedaba otra alternativa.
Casi en la tercera década del siglo XXI ya es posible realizar envíos económicos de carga, a cualquier parte de España, utilizando transportistas que se dirigían previamente hacia el destino al que queremos llevar nuestra carga.
Para encontrar a esos transportistas existen plataformas tecnológicas de avanzada que se encargan de conectar al cliente con el transportista. Por ejemplo, si necesito enviar una mudanza completa a Valencia ya no tengo que buscar online o por una guía telefónica a empresas que ofrezcan el servicio. Sencillamente entro en plataformas, como Clicktrans, y allí aparecen opciones de transporte nacional que van hacia Valencia, con otro tipo de carga, pero tienen espacio para llevar mi mudanza.
De esta forma, el ahorro económico es enorme, incluso puede llegar hasta el 60% si comparamos lo que costaría enviar esa mudanza por la vía tradicional. Los transportistas inscritos en esta plataforma, que son más de 60 000, al igual que ocurren con otras empresas de movilidad compartida tipo Uber o Lyft, también pasan por diferentes controles, ya que la seguridad en los envíos tiene que ser total.
Al utilizar servicios como los de Clicktrans cuidamos no solo nuestro bolsillo, sino también al medio ambiente. La explicación es sencilla: si antes dos camiones se dirigían a Valencia, uno porque transportaba un lote de muebles y otro las cajas de mudanza, ahora solo irá uno, por lo que se reducirán las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera.
La movilidad de carga compartida está todavía en desarrollo; pero las personas ya han visto que es beneficiosa, desde todos los puntos de vista. A futuro podemos esperar que las plataformas actuales sigan creciendo, incorporando más servicios y que lleguen nuevos actores a un sector que promete crecer aceleradamente.