Contratos inteligentes es uno de los términos más utilizados a día de hoy en el mundo de las criptomonedas; sin embargo, no todos comprenden qué son exactamente estos contratos y su importancia para el nuevo ecosistema económico.
El objetivo central de un contrato inteligente es posibilitar que dos partes anónimas puedan hacer negocios entre sí, sin recurrir a un intermediario. Estos contratos tienen la capacidad de cumplirse de manera automática, una vez que las dos partes hayan llegado a un acuerdo.
Contratos de papel vs. contratos inteligentes
Los contratos de papel tradicionales y los contratos inteligentes tienen varias similitudes, pero notables diferencias. Un punto que los une es que en ambos tipos las partes que intervienen se comprometen, de manera voluntaria, a cumplir varias condiciones; sin embargo, difieren en tres aspectos: la manera en que se cumple el contrato, su implicación legal y el modo de escritura.
En el caso de los contratos en papel es suficiente con redactar las condiciones y términos, en un idioma aceptado por todas las partes. Luego se produce la firma y aquí queda fijado un pacto que tiene implicaciones legales y también un costo, ya que por lo general se recurre a un notario. El cumplimiento de este contrato queda sujeto a la interpretación que realice cada parte del documento.
Mientras que los contratos inteligentes son programas informáticos, por tanto, están escritos en código de programación. Los contratos inteligentes son un software por lo que, tal como sucede con otros softwares, se programan para que cumplan determinadas tareas. Aquí hay otra diferencia con los contratos en papel: no es posible que existan dos interpretaciones sobre un mismo contrato. Si ocurre un hecho A, entonces se pone en marcha el B. Además, tampoco es necesario recurrir a un intermediario (nada de notarías y abogados), ya que ese rol lo desempeña el código de programación, así que también se aprecia una notable disminución de costos.
Cadena de bloque, parte inseparable del contrato inteligente
El código virtual del contrato inteligente se ejecuta en la parte superior de una cadena de bloque. Esta es una enorme base de datos, cifrada e inmutable, mantenida por centenares o, incluso, miles de computadores en la que puede guardarse no solo información sino cualquier elemento que tenga valor, como dinero, acciones en bolsa, bonos y títulos de propiedad. Dicha base es global y descentralizada, por lo que no pertenece ni es controlada por alguien en particular, sino por todos los que participan en la cadena de bloques.
Al escribir algo en la cadena de bloque esto no puede deshacerse, por lo que todas las transacciones son visibles para todo el mundo, pero no pueden ser editadas ni borradas. La cadena de bloque permitió la creación de las criptomonedas, un activo digital que no es controlado por ningún gobierno o Banco Central, disponible en todo el mundo.
Ventajas de los contratos inteligentes
Un contrato inteligente contiene una serie de características. Por ejemplo, la transacción debe involucrar, como mínimo, a dos partes y para la ejecución del contrato no es necesaria la participación humana, una vez que ese “contrato inteligente” forme parte de la cadena de bloques.
De acuerdo con BlockchainHub, los contratos inteligentes son: autoverificables, autoejecutables y resistentes a cualquier tipo de manipulación. Estos contratos ofrecen dos ventajas muy apreciables: convierten las obligaciones legales en procesos automatizados y garantizan un mayor grado de seguridad.
Por ejemplo, en el mundo tradicional si una casa editorial pactó con un escritor que pagaría determinada cantidad de dinero por un libro; pero luego decidió pagar solo el 70% del valor acordado bajo el supuesto de quedar “insatisfecho” con la calidad del libro, ¿qué hace el escritor? ¿Demanda y va a juicio para intentar recuperar el 30% restante del valor acordado en el contrato tradicional? Los altos costos de los abogados y de un juicio probablemente lo hagan desistir de esa idea; sin embargo, si hubiera firmado un contrato inteligente, el 100% del valor de la operación ya estaría asegurado en la cadena de bloques y este total iría a la criptobilletera del escritor en cuando se hayan cumplido las condiciones del contrato.
Esta condición de “autoejecutable” es clave para entender el éxito de los contratos inteligentes. El computador es el que toma la decisión de entregar la titularidad de un bien o un servicio, si las condiciones plasmadas en su código del contrato son cumplidas.
Otro ejemplo para ilustrar la gran ventaja del contrato inteligente en su condición de “autoejecutable.” Si un pasajero compró un boleto aéreo con criptomonedas y su vuelo se retrasa, por culpa de la aerolínea, esta tiene la obligación de indemnizar al pasajero, en dependencia de las horas de retraso. Si esto se hiciera según las reglas del mundo tradicional, entonces el pasajero debería ir a una oficina de la aerolínea, presentar una reclamación o, incluso, pudiera hacerlo a través del sitio web; pero, de cualquier forma, la aerolínea podría tardar el tiempo que considere necesario para abonar esa reclamación o tal vez ni siquiera llegue a pagar.
En el caso de un contrato inteligente, como la transacción de la compra del billete forma parte de la cadena de bloque y los vuelos se controlan automáticamente, entonces la computadora puede, de inmediato, compensar a los pasajeros al depositarles en su criptobilletera un determinado porcentaje del boleto adquirido, sin que media la necesidad de realizar una reclamación.
Usos de los contratos inteligentes
Los usos de los contratos inteligentes son muy diversos. Por ejemplo, pueden emplearse en:
- Automatización de pagos: los contratos inteligentes garantizarían que las cantidades pactadas llegaran en el momento fijado a las personas o empresas indicadas, de manera automática.
- Registro y cambio de propiedad: en la cadena de bloques se registrarían los documentos necesarios para establecer una propiedad desde el inicio y podría cambiarse la titularidad mediante contratos inteligentes.
- Transacciones energéticas: podrían utilizarse para el intercambio de energía. Fuentes de electricidad estarían conectadas a contratos inteligentes entre personas o empresas.
- Propiedad intelectual: los contratos inteligentes pueden automatizar este proceso, especialmente a la hora de repartir los ingresos cuando se trate de derechos compartidos sobre productos o servicios.
- Seguros: en este caso, el proceso de pagos ante incidentes podría automatizarse y esto permitiría ahorrar tiempo y eliminar trabas burocráticas.
- Apuestas: dos o más partes utilizarían un contrato inteligente para asegurar el cumplimiento de las condiciones pactadas en una apuesta
- Procesos eleccionarios: a través de un contrato inteligente pueden registrarse y verificarse de manera segura y exacta los resultados de procesos eleccionarios.