Las criptomonedas son, por naturaleza, descentralizadas y su uso es global, por lo que quizás pocos inversores prestan atención a uno de los elementos más importantes para tener éxito en las ofertas iniciales de moneda (ICO): el lugar donde se registra esa ICO.
Hoy en día, varios países ofrecen diferentes beneficios a los equipos de trabajo de las criptomonedas, con el objetivo de atraerlos. El primero en nuestro análisis es Panamá. A través de una sociedad offshore o una Fundación registrada en Panamá es muy sencillo lanzar una ICO.
Para registrar una sociedad offshore o Fundación en Panamá no es necesaria la presencia de los titulares de la nueva empresa, no se exige el depósito de capital, no existen restricciones de nacionalidad, no se pagan impuestos por actividades realizadas fuera del país, tienen bajos costos de constitución y mantenimiento y, además, en pocos días es posible tener lista la sociedad offshore o fundación.
A todo esto, se añade que las leyes panameñas apoyan la confidencialidad de estos instrumentos, por lo que los emprendedores que lanzan la ICO tienen la tranquilidad de saber que sus datos se manejarán con privacidad.
Otra jurisdicción muy atractiva para los equipos de una criptomoneda, pero más cara, es Singapur. Este país tiene un clima económico muy favorable para el desarrollo de startups, ya que allí también se aplican bajos impuestos.
Un destino muy popular para las ICO es Gibraltar. Esta jurisdicción es famosa por ser la sede de importantes empresas de juego online y se ha posicionado además como un vigoroso centro bancario offshore. Gibraltar es un lugar amigable para los equipos de trabajo de la criptomoneda. Allí el ente regulador estableció una distinción entre las criptomonedas que eran “securities” y las que no. Esta distinción por lo general depende de si un token tiene funcionalidad en la aplicación o algún otro aspecto práctico, en lugar de ser una inversión pura.
Suiza también resulta atractiva para registrar ICO. De acuerdo con Forbes, las ICO lanzadas desde ese país han recaudado más de 600 millones de dólares. Los suizos mantienen una posición de apertura hacia la tecnología blockchain y esto quedó reflejado en una declaración de la Autoridad Supervisora del Mercado Financiero, donde reconoció el potencial innovador de esta tecnología.
La elección del territorio para registrar la ICO es un paso clave en el desarrollo de una criptomoneda; pero el camino al éxito no es nada sencillo.
¿Cómo crear una criptomoneda?
Existen muchas plataformas en la cadena de bloques (blockchain) que pueden ayudar a la creación de una criptomoneda. Es relativamente sencillo emitir su propia criptodivisa o token a través de:
- Ethereum
- EOS
- Waves
- BitShares
- NEM
- Komodo
- Nxt
- TRON
- IOTA
- NEO
- Cardano
- Qtum
Aquellos que prefieran no depender de estas plataformas, pueden crear las suyas desde cero, pero, lógicamente, esto resulta mucho más complicado y demandará contar en el equipo con programadores especializados que entiendan muy bien esta tecnología.
Para lanzar una criptomoneda a través de una de las plataformas citadas anteriormente solo es necesario especificar un nombre para esa criptodivisa, declarar cuántas monedas necesitará y algunos otros detalles.
Crear una criptomoneda desde cero demandará muchísimo más trabajo; pero, al mismo tiempo, ofrece más libertad y control sobre la moneda y sus prestaciones.
Otra de las variantes que se está utilizando es la de compañías que crean la criptomoneda para ti. Estos negocios son llamados “cadena-de-bloques-como-servicio” (BaaS, por sus siglas en inglés). Estas ofrecen varias soluciones orientadas a la cadena de bloques para diferentes necesidades de negocios.
Algunas pueden elaborar una cadena de bloques especializada para el cliente; mientras otras proponen su propia infraestructura.
Entre las empresas BaaS más reconocidas en la actualidad están:
- Amazon Web Services (AWS)
- Blockstream
- Chainzilla
- Chainmakers
- LeewayHertz
- Microsoft Azure
- IBM blockchain
Como hemos analizado, crear una criptomoneda no es un proceso tan complicado; pero, en realidad, la mayoría de las nuevas criptodivisas son esencialmente inútiles, porque no suelen tener a nadie para verificar las transacciones. Por eso las ICO tienen una importancia extraordinaria a día de hoy, como eje fundamental para financiar un proyecto.
Cuando se registra una ICO los titulares de la sociedad offshore o fundación que están detrás de este lanzamiento siguen controlando el negocio, porque obtienen el dinero, pero no comparten acciones del proyecto con el inversor, simplemente le venden un servicio futuro. La ICO tiene la posibilidad de recaudar capital de manera inmediata, en cualquier sitio del mundo y, además, lo hace sin regulaci.