Los impuestos en Canadá son muy altos. Algunos especialistas aseguran que los impuestos en Canadá son así para mantener el estado de bienestar y los excelentes servicios sociales; sin embargo, otros aseguran que resulta excesivo el total a pagar por los tributos de carreteras, los servicios públicos, las escuelas, el sistema de salud y la seguridad ciudadana.
Todas las personas, ciudadanos o residentes allí, están obligadas a pagar impuestos en Canadá, que se clasifican en dos tipos: el impuesto sobre la renta, conocido como "Personal Income Tax", que incluye las ganancias anuales y el segundo sería el impuesto a las ventas, el cual cuenta con dos versiones, la federal, llamada "Goods and Services Tax" (GST), y la provincial, conocida como "Provincial Sales Taxes" (PST).
Los especialistas aseguran que el impuesto sobre la renta es federal y depende de las ganancias obtenidas en un año y su explicación es sencilla: mientras mayor sea el ingreso recibido, más cantidad habría que pagar en los impuestos en Canadá. Cada año los ciudadanos y residentes llenan y envían una declaración donde indican las ganancias totales y la cifra que deberán pagar en impuestos en Canadá.
Mientras, el “Goods and Services Tax" (GST) es del 5% y se aplica en todo el territorio nacional a las compras de productos y servicios; aunque existen excepciones en la comida, el pago de alquiler de vivienda, así como los servicios médicos y educativos. La otra versión de estos impuestos en Canadá, la "Provincial Sales Taxes" (PST) resulta muy parecida al GST, pero es una responsabilidad de los gobiernos provinciales. Según la provincia, el PST varía desde el 7% hasta el 10%.
Los analistas también argumentan que los impuestos en Canadá se administran de acuerdo con las leyes municipales, provinciales y federales. El pago de los impuestos en Canadá es el principal deber ciudadano en Canadá y las sanciones que aplica la "Canada Revenue Agency", que es el organismo oficial encargado de aplicar y administrar los impuestos en Canadá, pueden llegar a ser muy altas.
Ante tantos impuestos en Canadá no es extraño que cada vez más empresarios recurran a nuevas estrategias para disminuir sus cargas fiscales. Una de las opciones más utilizadas en el siglo XXI ha sido recurrir a una sociedad offshore.
La sociedad offshore ofrece varias ventajas: se forma rápidamente, el anonimato del propietario de la sociedad offshore está completamente garantizado y como los países donde se conforma esta sociedad offshore son considerados “paraísos fiscales”, pues el empresario canadiense tendría que aportar muchísimo menos en impuestos.
Para conformar una sociedad offshore un primer paso sería contactar con una firma jurídica especializada, como Caporaso & Partners, del prestigioso abogado italiano, aunque radicado en Panamá, Giovanni Caporaso. Con solo presentar una copia de un pasaporte, el nombre seleccionado para la sociedad offshore y realizar el pago de no más de 1800 dólares, en menos de 48 horas podría quedar operativa la sociedad offshore.
El nombre del propietario de la sociedad offshore nunca aparecería en el registro público y este anonimato es esencial para entender el auge de la sociedad offshore, en las más diversas partes del mundo. Ni siquiera el más avezado investigador podría conocer la identidad real del empresario.
Con una sociedad offshore, inscrita en un paraíso fiscal como Panamá, Belice o San Kitts & Nevis el empresario no tendría que pagar impuestos para las sociedades ni para las personas físicas; además, existe la posibilidad de abrir cuentas bancarias a nombre de la sociedad offshore creada con Caporaso & Partners; el propietario de la sociedad offshore no estaría obligado a presentar cuentas anuales ni auditorias en el paraíso fiscal. A todo esto se agrega que con la sociedad offshore no hay restricciones en el flujo de capitales.
Un elemento que sería imprescindible cumplir en la conformación de la sociedad offshore es que el propietario no podría emplear a ciudadanos del paraíso fiscal, ni sostener algún tipo de actividad comercial con esa nación.
Los impuestos en Canadá continuarán generando polémicas, porque son muy bien vistos por algunos; pero otros, sobre todo los empresarios, saben que los pagos de impuestos en Canadá les causan no pocos dolores de cabeza. En 2012 es previsible que aumente el número de empresarios canadienses que recurran a una sociedad offshore para eludir más impuestos en Canadá.