Crecimiento económico y estabilidad política
La crisis de la Covid-19 ha golpeado con mucha fuerza a las economías latinoamericanas. En 2020, Panamá tuvo un decrecimiento importante. Sin embargo, en 2021, el PIB del Istmo creció un 10%. Para 2022, las autoridades esperan mejorar el PIB en un 5%. Estas expectativas están entre las más grandes de la región.
El hecho de que en la economía panameña circule el dólar estadounidense, en una relación de 1 a 1, con la moneda nacional, el Balboa, es otra ventaja importante para los inversionistas en bienes raíces. Panamá está reconocido, hoy, como el mayor centro financiero de la región. Allí trabajan decenas de bancos y empresas, tanto locales como extranjeras.
Todo este crecimiento económico se produce en un contexto de estabilidad política. El actual mandatario, Laurentino Cortizo, ganó las elecciones generales en 2019 y estará en el poder, sin posibilidad de reelección, hasta 2024.
Panamá, un país conectado y seguro
Panamá está considerado un Hub regional clave para el comercio y la transportación. Su fabuloso Canal interoceánico posibilita el movimiento de buques mercantes entre los océanos Pacífico y Atlántico. Además, el Aeropuerto Internacional de Tocumen sirve de punto de conexión a las más importantes ciudades latinoamericanas con Estados Unidos y Europa.
Uno de los puntos fuertes de Panamá es la seguridad ciudadana. Sus índices de violencia son muy inferiores a los de otros países latinoamericanos. Esto lo ha posicionado como un destino atractivo para el turismo internacional. Los turistas llegan a Panamá atraídos por las bellezas naturales de sus playas, ubicadas tanto en la costa del Caribe como en la del océano Pacífico. Además, Panamá es uno de los destinos favoritos para el turismo de compras, a partir de las ventajas que ofrece la Zona Libre de Colón.
Costo de la vida
El costo de la vida en Panamá ha crecido; pero, de cualquier forma, sigue siendo mucho más bajo que el de los países de Norteamérica. No pocos jubilados, de Estados Unidos y Canadá, aprovechan los incentivos del programa de visa para retirados y deciden establecerse en Panamá. Con sus pensiones pueden vivir de manera más holgada en el Istmo que en sus países natales.
Buena infraestructura
La infraestructura de Panamá está desarrollada. El país cuenta con modernas autopistas y carreteras. La conectividad a Internet es excelente. La calidad de los servicios de agua, electricidad y servicios públicos de transportación está por encima de la media de los países latinoamericanos.
Incentivos fiscales y residencia para los que quieran invertir en bienes raíces en Panamá
Las ventajas analizadas anteriormente resultan atractivas para los inversionistas en bienes raíces. No obstante, las más llamativa de todas son las de los incentivos fiscales y la posibilidad de recibir la residencia permanente para aquellos que inviertan en bienes raíces.
El gobierno tiene en marcha un programa de visado de inversión inmobiliaria. Dicho programa otorga la residencia permanente a aquellas personas que, a título personal, o mediante una sociedad offshore, de la que sean fundador, inviertan un mínimo de 300.000 dólares estadounidenses en bienes raíces en Panamá. No obstante, a partir de octubre de este año, el monto mínimo aumentará hasta 500.000 dólares.
El proceso de aplicación no es complicado y apenas tarda unas pocas semanas. Sin embargo, es esencial hacer todo el proceso con el apoyo de un abogado especializado que ayude a agilizar el proceso. Después de cinco años como residente permanente, la persona podrá aplicar a la ciudadanía panameña, por naturalización.
Otra ventaja de invertir en bienes raíces en Panamá está en las cargas fiscales. Por ejemplo, por propiedades con valor catastral inferior a 120.000 dólares, el inversionista no tendrá nunca que pagar impuestos.
¿Qué hacer para invertir en bienes raíces en Panamá?
La principal sugerencia es trabajar con un abogado especializado en el mercado inmobiliario. Este podrá compartir la orientación necesaria que facilite al inversor adoptar las decisiones correctas. Además, a diferencia del corredor inmobiliario, el abogado no cobra comisión del vendedor, por lo cual te va a dar una opinión imparcial.